Susto al volante: ¿era una yarará?
Un cordobes subió a su auto, puso en contacto su auto y… ¡huyó despavorido!
El hecho ocurrió en horas del mediodía en plena ciudad de Córdoba, donde una persona que viajó desde Alta Gracia, fue a un comercio y cuando subió a su auto se encontró con semejante sorpresa.
La policía emitió un comunicado que dice: «personal de la división Patrulla Ambiental se constituyó en calles Tablada y General Paz de B° Centro, donde constató la presencia de un ejemplar de Falsa Yarará en el interior de un vehículo Fiat Qubo estacionado en la vía pública. Inmediatamente, el personal actuante utilizando elementos de la especialidad, procedió a retirar el ofidio de aproximadamente 1,2 metros de largo, para luego trasladarlo a esa dependencia policial a disposición de la autoridad de aplicación pertinente».
Diferencias entre yarará y la falsa yarará
La página Laguna Ambiental detalla las diferencias: Se la conoce como falsa yarará porque suele ser confundida con las yararás verdaderas (venenosas), pero a diferencia de estas últimas la falsa yarará (Xenodon merremii) no es venenosa.
Cuando la falsa yarará se siente amenazada aplana el cuerpo haciéndose más ancha, a la vez que triangula la cabeza, con lo que adquiere el aspecto de una verdadera yarará. Además, suele erguir la parte anterior del cuerpo desplazándose como una cobra. Aunque no es venenosa, es irritable, por lo que no es recomendable molestarla. Si la ves dejala seguir su camino.