Bullrich, con un discurso fuerte, buscará restarle votos a Milei
La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, irá este domingo al primero de los debates presidenciales rumbo a los comicios del 22 de octubre con fuertes críticas al kirchnerismo pero sobre todo con la idea de plantearse como el «cambio racional y posible» frente a la alternativa de Javier Milei, postulante de La Libertad Avanza (LLA).
La candidata dedicó el viernes último a realizar un simulacro del debate en un estudio televisivo en el cual se pusieron en escena los temas, tiempos y también los eventuales intercambios que mañana podría tener con sus oponentes.
Según pudo saber Télam, la aspirante a la Presidencia insistirá con sus cuestionamientos al kirchnerismo, sobre todo a la política económica, y apuntará contra la figura del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa.
Pero básicamente la emprenderá contra Milei, quien en los sondeos previos aparece como el favorito en intención de voto: Bullrich buscará marcar sus contradicciones y planteará que muchas de sus propuestas son «irrealizables«, como por caso la dolarización.
Aparte de los dos debates, el de este domingo en la Universidad Nacional de Santiago del Estero y el del 8 de octubre en la Facultad de Derecho de la UBA, la candidata de JxC estará presente en el coloquio de Idea la semana próxima en Mar del Plata, para allí seguir exponiendo su propuesta ante el denominado «círculo rojo» de empresarios.
En qué distritos buscará sacar ventajas
En tanto, su estrategia de recorridas priorizará las zonas de clase media y rurales donde el frente electoral conformado por el PRO, la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal tuvo históricamente buena intención de voto.
En las PASO del 13 de agosto, JxC fue superado por Milei en muchos de esos distritos.
En este sentido, Bullrich concentrará sus esfuerzos en provincias como Mendoza, Santa Fe y Córdoba, además del interior de la provincia de Buenos Aires.
En la llamada «madre de todas las batallas» en términos electorales, la estratégica provincia de Buenos Aires, que representa a casi el 40% del padrón nacional, la exministra de Seguridad de Mauricio Macri buscará captar el voto de clase media y de extracción rural: en su comando de campaña consideran que ese electorado implica unas 600 mil personas que en el pasado votaron por Cambiemos pero que en las primarias eligieron a Milei y su propuesta libertaria.
Lo mismo ocurre en Santa Fe, donde se registraron más de 400 mil votos de diferencia entre lo que obtuvo el radical Maximiliano Pullaro para ganar la gobernación y lo que había sacado Bullrich en las PASO.
Por privilegiar a las clases medias y rurales, la estrategia electoral dejará en segundo lugar al conurbano bonaerense, donde desde JxC se asume que existe una predilección a votar o bien por el peronismo o bien por Milei.
Por este motivo, en la coalición opositora consideran que existe poco margen para crecer electoralmente en el Gran Buenos Aires, más allá del piso que ya se tiene.
Muchos de los principales referentes de JxC, consultados por esta agencia, aseguraron que los primeros quince días de la campaña post-PASO el campamento de Bullrich se mostró sin iniciativa, desacomodado y con dificultades para encontrar un discurso atractivo.
Sin embargo, creen que las buenas elecciones que cosechó la oposición en el mes que termina, en el que ganó el 100% de las provincias donde disputó poder (Santa Fe, Chaco y Mendoza), dieron un nuevo impulso a la candidata, a lo que también contribuyó el anuncio de que Carlos Melconian será su ministro de Economía en caso de llegar a la Casa Rosada.
Posible futuro de la coalición
Las conversaciones internas también expresan preocupación, tal como viene adelantando Télam, sobre cómo evolucionará JxC como espacio político en caso de una derrota de Bullrich, tanto si no entra al balotaje como si pierde en esa instancia.
En este escenario, se avizora un quiebre del espacio y el surgimiento de dos bloques, que ya existen en la práctica: uno de derecha y más cercano a Bullrich y a Mauricio Macri; otro de centro, en el que se ubicarían los radicales y el saliente jefe de gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta.
Las discrepancias entre estos dos espacios, que ya quedaron expuestas en la dura campaña rumbo a las PASO, tienen que ver con la sospecha de que el ala más dura del PRO estaría dispuesta a formar parte de un eventual Gobierno de Milei, brindándole al exanalista financiero de Corporación América centenares de funcionarios, de los que carece, para así completar los múltiples casilleros de la burocracia estatal.