Almirón paró el posible equipo que jugaría la gran final en Río
El entrenador de Boca, Jorge Almirón, alineó este martes a la mañana en un trabajo táctico el equipo que es muy posible que sea titular ante el Fluminense el próximo sábado por la final de la Copa Conmebol Libertadores desde las 17 en el estadio Maracaná.
La alineación fue con Sergio Romero; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Nicolás Valentini y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo «Pol» Fernández, Ezequiel «Equi» Fernández y Valentín Barco; Edinson Cavani y Miguel Merentiel.
Luego ingresaron Bruno Valdez por Figal y Facundo Roncaglia por Nicolas Valentini.
Del otro lado estuvieron Javier García; Lucas Blondel, Marcelo Weigandt, Diego González y Marcelo Saracchi; Vicente Taborda, Jorman Campuzano y Juan Ramírez; Luca Langoni, Lucas Janson y Norberto Briasco.
Los otros siete convocados que viajarán (va todo el plantel, incluyendo los lesionados) con la delegación serán el arquero Leandro Brey, Marcos Rojo, Aaron Anselmino, Exequiel Zeballos, Ezequiel Bullaude, Jabes Saralegui y Darío Benedetto.
De la práctica en el pedio de Ezeiza se deduce que Valentini, como era de esperar, ocupará la posición del capitán Marcos Rojo, quien esta suspendido luego de haber sido expulsado ante Palmeiras de Brasil en el encuentro que fue la clasificación para la final.
El zaguero, de 21 años, por ser zurdo, sería el reemplazante natural del ex Estudiantes de La Plata y Manchester United, quien se pierde el partido más esperado por todo el «mundo Boca».
Valentini recibió un fuerte golpe por parte del delantero colombiano Roger Martínez, en la derrota del martes pasado ante Racing por 2 a 1, por la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
El parte médico informó que se trataba de un traumatismo en su pierna izquierda, pero desde el entorno del futbolista se indicaba que también tenía una contractura muscular en su pierna derecha.
La posible y única variante sería que juegue el paraguayo Bruno Valdez por Valentini y pase Figal a la posición de segundo marcador central.
El zaguero del seleccionado guaraní, de 31 años, jugó todo el partido el sábado en el empate ante Estudiantes de La Plata 0 a 0 y este martes entró por Figal y, a su favor, está la experiencia que tiene para estos compromisos.
Ese podría ser el único interrogante, aunque Valentini corre con alguna ventaja para el cuerpo técnico a cuatro días del encuentro.
El que todavía no se entrenó con el resto de sus compañeros es el delantero Darío Benedetto, quien salió a los 9 minutos hace una semana ante la «Academia» (fue reemplazado por Merentiel), debido a un tirón en su aductor derecho, que luego el parte médico comunicó que era sólo una contractura.
Se espera entonces que el «Pipa» se incorpore en estos días a los entrenamientos y pueda estar a disposición del cuerpo técnico para el sábado, más allá de que sus condiciones no sean óptimas, puesto que el delantero no quiere quedar afuera de un partido tan importante.
Se estima que el miércoles en la última práctica en la Argentina pueda, aunque en forma precautoria, incorporarse al grupo y que el cuerpo técnico pueda llevarlo de a poco para ser una opción entre los suplentes en Río.
El diagrama de trabajo del plantel boquense indica que este miércoles se entrenará en el predio de la entidad en Ezeiza y después de esa práctica, a las 14.30, viajará en vuelo chárter hacia Brasil. Por reglamento de la Conmebol el equipo argentino tiene que estar antes de las 20 en Río de Janeiro.
Los futbolistas se alojarán en el hotel Hilton Barra, ubicado en la zona de Tijuca, uno de los lugares más residenciales de la ciudad carioca y alejado del estadio Maracaná.
El jueves y viernes por la mañana, Boca entrenará en el predio Moacyr Barbosa, del Vasco da Gama, ubicado a 4 kilómetros (a cinco minutos en auto desde el hotel) de donde estará la delegación argentina. Esas prácticas serán abiertas durante 15 minutos para la prensa y los fotógrafos.
El predio de entrenamiento del Vasco da Gama, que fue destinado por la Conmebol para Boca, no es muy grande: tiene dos campos de entrenamiento y cuenta con toda la estructura necesaria como para que el equipo de Almirón pueda trabajar sin problemas.
El viernes por la tarde, alrededor de las 18, el plantel boquense reconocerá el campo de juego del Maracaná, tras lo cual hablará el técnico Jorge Almirón con un futbolista en conferencia de prensa.
Boca y Fluminense jugarán la final de la Copa Libertadores de América el próximo sábado desde las 17 en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldan, mientras que en el VAR estará el chileno Juan Lara.