Daniel Santucho Navajas destacó la importancia de «haber llegado a la verdad»

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Foto Captura de video
Foto: Captura de video.

Daniel Santucho Navajas, el nieto recuperado 133, destacó la importancia de «haber llegado a la verdad» sobre su identidad y valoró que la Justicia «culpó y procesó» a su apropiador, quien recientemente falleció y «no se fue impune», en una entrevista con Télam a pocos días de la conmemoración del Día Nacional por el Derecho a la Identidad, el próximo domingo.

«Yo estoy con una paz inmensa, muchos me dicen cómo hacés para seguir adelante con todo lo que te pasó y yo estoy feliz de haber encontrado una familia. Sé que soy un afortunado en eso, pero lo que me da paz es haber llegado a la verdad y darle la verdad a mis dos hijas, eso me llena de orgullo», expresó Santucho Navajas en una entrevista con esta agencia.

La asociación Abuelas de Plaza de Mayo dio a conocer el pasado 28 de julio que había encontrado al nieto 133, hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, sobreviviente e integrante de una familia diezmada por la represión.

El 26 de julio, Daniel fue convocado por Abuelas de Plaza de Mayo y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) para que conociera su identidad, y allí tuvo el primer contacto con su familia, en una videollamada con su hermano Miguel ‘Tano’ Santucho.

«El saber quién fue mi familia, saber por lo que pasó mi mamá, que dio su vida para que yo naciera, me hizo ver las cosas distinto y pararme en otro lugar en la vida, con una fortaleza increíble»Daniel Santucho Navajas

«Fue muy fuerte y muy emotivo. Lo único que me salió es darle las gracias por seguir buscando, por no bajar los brazos, por seguir el legado de la abuela (Nélida Navajas, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo)», recordó sobre ese momento.

Más tarde se sumaron a la videoconferencia sus otros dos hermanos que viven en Italia, Camilo y Florencia, y luego invitaron a su padre Julio a la reunión virtual.

Contó que «fue verlos en esa videollamada y sentirme parte, reflejarme en ellos, sentí que era mi lugar» y sobre el encuentro presencial con su hermano el «Tano» y su papá, ya en el acto de Abuelas, mencionó: «Era como si estuviera en el aire, como que flotaba en las nubes ese día, la sensación que tenía en el cuerpo de felicidad era algo increíble».

Foto Cris Sille
Foto: Cris Sille.

Sobre el proceso en el que se encuentra después de recuperar su identidad, manifestó que «estoy en crear lazos, lazos de amor» y explicó sobre su familia: «Sé que tengo algo de ellos, me siento identificado con la calma con que se toma las cosas Camilo o con lo sensible que es Flor, o con las locuras que a veces tiene el ‘Tano'».

También comentó que a una de las «primera personas» que vio ese 28 de julio fue a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y sintetizó: «Me moría de amor en ese momento y le di un beso y un abrazo».

Sobre ese organismo de derechos humanos, valoró que «sentir ese acompañamiento es fundamental y como digo, encontré otra familia, además de mi familia (Santucho Navajas)», y destacó que con cada nueva restitución «los que aún siguen buscando se ponen felices y les da esperanzas».

El domingo 22 de octubre se celebra el Día Nacional del Derecho a la Identidad, que coincide con el 46° aniversario de la creación de Abuelas de Plaza de Mayo, y en esta oportunidad coincide con las elecciones nacionales.

Por ese motivo, la asociación de derechos humanos convocó a la campaña #VotemosconIdentidad, a la que se sumó también Daniel Santucho Navajas, que ya tiene DNI con su nombre actualizado.

«Voy a poder votar con mi identidad, se hicieron todos los pasos legales y la justicia cambió el padrón electoral, así que puedo votar como Santucho», celebró.

Y sobre lo que significó conocer su identidad, señaló: «El saber quién fue mi familia, saber por lo que pasó mi mamá, que dio su vida para que yo naciera, me hizo ver las cosas distinto y pararme en otro lugar en la vida, con una fortaleza increíble».

«Lo que me da paz es haber llegado a la verdad y darle la verdad a mis dos hijas, eso me llena de orgullo»Daniel Santucho Navajas

El pasado 27 de septiembre, Daniel visitó junto a su hermano el ‘Tano’ el excentro clandestino de detención que funcionó en el Pozo de Banfield por una actividad que organizó Ctera en homenaje a cuatro docentes desaparecidas allí, entre ellas su madre, Cristina Navajas.

«Era la fecha de cumpleaños de mamá y era el lugar donde se supone que yo había nacido. Fue muy fuerte ese día, pero me sentía preparado y quise estar ahí», sostuvo.

Su apropiador, el policía bonaerense retirado Estanislao González, murió en la madrugada del jueves 28 de septiembre.

«Me siento bien en el sentido de que hice las cosas inclusive a tiempo, porque mi apropiador fue procesado, tuvo prisión domiciliaria y si algo le quedaba de conciencia… se fue sabiendo que se supo la verdad, que yo supe la verdad», manifestó.

Y agregó: «Me da paz que se lo culpó, se lo procesó, que no se fue impune».

Tano Santucho Foto Cris Sille
«Tano» Santucho / Foto: Cris Sille.

Santucho Navajas dudaba de su identidad desde los 21 años, momento en el que quien creía su madre falleció y una hermana de crianza -20 años mayor que él- le contó que no era hijo biológico de la pareja.

Su apropiador le negaba que no fuera su hijo y Daniel -explicó- creía «en su palabra» aunque también reconoció que «por dentro realmente lo que sentía era culpa de que, si avanzaba en esto, le pudiera pasar algo».

En el 2019 se acercó por primera vez a Abuelas pero fue recién este año cuando por una charla con una sobrina -hija de su hermana de crianza- se enteró de que un familiar de la mujer había escuchado, cuando tenía doce años, a dos policías decirle a su apropiador «quedate tranquilo que te vamos a conseguir un bebé», y ahí decidió volver a consultar con la asociación.

Sobre las personas que dudan de su identidad, manifestó: «Entiendo lo importante de poder dar este mensaje, porque también entiendo lo que pasa del otro lado» y señaló: «Yo estuve ahí, en ese lugar de tener dudas, de hasta sentir culpa».

Sin embargo, consideró, que «no hay que esperar a que se muera el apropiador» para acercarse a Abuelas, y remarcó que «aunque cuesta, la verdad es lo más importante, sacar las dudas y ese dolor, porque la verdad sana mucho».

Destacó también la importancia de no trasladar los conflictos de la identidad a las nuevas generaciones: «Yo quería llegar al fondo de esto, era una necesidad para mí y ya lo estaba viendo en mis hijas, que estaban creciendo con un apellido que no era el de ellas, que tenían una familia que no era la de ellas».

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