No aceptar la mercadocracia
Estado, mercado, medios de comunicación, democracia y derechos humanos. De cómo la información presentada en radio y televisión aplicando una lógica que busca “aturdir” más que “reflexionar”; imponer frases más que discutir “ideas”; “jugar con imágenes” más que apelar al “juicio crítico”, genera una deriva que empobrece y degrada la calidad de la Democracia.