Tevez, el pibe de Fuerte Apache que nació para jugar en Boca, cumple 40 años
Carlos Alberto Tevez, desde el 5 de febrero de 1984, emprendió una vida que no le fue fácil de sobrellevar, a punto tal que muchos lo definen como un «luchador de la vida».
Tanto es así que nació como Carlos Martínez, pero no fue criado por sus padres biológicos, Juan Alberto Cabral y Fabiana Trina Martínez. Su madre lo abandonó a los seis meses y su papá murió en un tiroteo cuando tenía cinco años.
«Lito» creció junto a sus tíos: Segundo Raimundo Tevez y Adriana Noemí Martínez. Esa es la razón por la que el luego consagrado futbolista lleva el apellido Tevez. Creció bajo la tutela de Segundo, como él siempre lo dice «su primer hincha», y Adriana, en uno de los barrios más peligrosos del conurbano bonaerense: Fuerte Apache.
«Tuve la suerte de ser un ganador en la vida, no solamente en el fútbol. No es normal que un pibe de barrio salga de un barrio tan humilde como el Fuerte Apache. Ahí está el partido más difícil que yo jugué desde chico», se sinceró el actual DT de Independiente en el umbral de cumplir los 40.
Otro golpe que le dio la vida ocurrió a los 10 meses, cuando sufrió un accidente doméstico con agua hirviendo, que le provocó quemaduras de tercer grado en el rostro, cuello y parte del pecho.
Hizo divisiones infantiles en All Boys y debutó en Primera División, con Boca, a los 17 años, el 21 de octubre de 2001, ante Talleres de Córdoba (0-1), en el estadio Mario Kempes.
«Todavía no se sabía si jugaba Roberto Colautti o yo. Yo estaba meando, Carlos (Bianchi) se pone al lado mío y me dice: ‘Carlos, mirá que vas a jugar vos’. Me empezó a temblar todo, te juro», comentó el entonces delantero sobre lo que fue la antesala de su estreno, justo un «Día de la Madre».
En mayo de 2002 convirtió su primer gol, ante Olimpia de Paraguay por Copa Libertadores y el cariño de la gente fue en aumento.
En 2003, Carlitos se consagró en Boca y con la vuelta de Bianchi al banco del club de la Ribera obtuvo su primer título oficial, la Libertadores 2003. Tevez marcó un gol en el partido de vuelta de la final frente al Santos, de Brasil (3-1). También logró el Torneo Apertura y cerró el año ganando la Copa Intercontinental frente al Milan de Italia, en recordada definición por penales.
El año siguiente dejó un sabor agridulce. Porque Boca perdió la Recopa Sudamericana (ante Cienciano de Cusco) y fue subcampeón en la Libertadores (perdió por penales con Once Caldas en Colombia). Lo cierto es que ante River, en las semifinales del certamen continental, Tevez marcó uno de sus tantos más festejados.
Fue el 1-1 parcial del encuentro jugado en el estadio Monumental, cuando se sacó la remera, hizo un aleteo y patentó la ‘Gallinita’ para cargar a los hinchas riverplatenses.
El atacante cerró su etapa en el club xeneize, antes de ser transferido al Corinthians de Brasil, con la conquista de la Copa Sudamericana, tras vencer en la definición al Bolívar de La Paz, con un marcador global 2-1. Hubo un gol suyo y otro de Martín Palermo.
En el exterior, el ídolo jugó en el elenco paulista, West Ham, Manchester United, Manchester City y Juventus. Rechazó ofrecimientos de Atlético Madrid y París Saint Germain para retornar, una década después, al club de sus amores.
Fue presentado el 13 de julio del 2015 en La Bombonera, con 60.000 personas en las tribunas.
«Román es el máximo ídolo. No vengo a superarlo. Vengo a hacer mi propia historia. A los 20 años, el Mundo Boca me devoró. Ahora estoy más preparado. Ahora me siento preparado para el Mundo Boca», dijo el «Apache» ese día de su presentación.
El domingo 18, en otra Bombonera llena, Boca superó a Quilmes por 2-1 por la fecha 17 del Campeonato Argentino 2015 y Tevez produjo su reaparición.
Una mueca de desencanto representó para él y para todo el club, la eliminación prematura en semifinales ante Independiente del Valle (3-5 en el global), con Guillermo Barros Schelotto como DT.
Tras quedar en el ojo de la tormenta, Tevez tomó la polémica decisión de irse a jugar al Shanghai Shenhua, de China, en lo que fue quizás la etapa más negativa de su carrera.
Tras pasar un año en Asia y no poder asentarse tomó la decisión de regresar al «Xeneize».
Al llegar no halló continuidad con el mellizo Barros Schelotto y fue suplente en el desquite, jugado en Madrid, cuando River ganó 3-1 y se llevó la Libertadores 2018.
Con el cambio de entrenadores, Tevez empezaría a jugar más y sería titular indiscutible en 2020 de la mano de Miguel Ángel Russo.
Obtuvo algunos títulos locales, pero en el que más se destacó y aún queda el recuerdo de los hinchas, marcado a fuego resultó esa Superliga 2020.
Un 7 de marzo, Boca se consagró campeón arrebatándole el torneo a River Plate al ganarle a Gimnasia y Esgrima La Plata por 1 a 0, con un golazo de Tevez.
Ese día fue muy especial para él y para los hinchas, ya que Maradona volvería por última vez a la Bombonera, en esa oportunidad como entrenador del «Lobo».
La posterior pandemia del Covid-19 cambió la vida de todos y en la reanudación, a principios de 2021, Boca ganó la Copa Diego Maradona (que había fallecido unos meses antes), tras derrotar a Banfield en la final.
El contexto no era el mejor para el crack boquense, porque Segundo, su padre, estuvo internado en terapia intensiva y falleció en febrero de 2021. Meses después, en junio, resolvió alejarse del club xeneize.
«Es un día muy triste para mí. Como jugador, no voy a poder ponerme más la camiseta de Boca. Voy a estar para el hincha, para el pueblo boquense», confirmó Carlitos que dejaría el club de la «Ribera».
«Necesito estar con mi mamá, necesito ser hijo. Hace tres meses se fue mi viejo. Quiero ser padre, hijo y hermano. Es lo único que tengo en mi cabeza», justificó.
A mediados de 2022, en una entrevista con el periodista Alejandro Fantino, Tevez confirmó oficialmente su retiro del fútbol.
«En mi último cumpleaños, pedí el micrófono. Mis tíos y primos querían que vuelva a jugar y estaba toda mi familia. Primero pedí algo especial, una foto con Vane, mi hermana, mi mamá y mi mejor amigo. Y después empecé a explicarle a mi familia por qué (se había retirado), porque todos me lo preguntaban todo el tiempo, hasta que les dije, ‘dejé de jugar porque perdí a mi fan número uno′», expresó emocionado.
Tras el mal trago el jugador le dio paso al entrenador: «Voy a ser director técnico, estoy muy entusiasmado», dijo. Y su primera experiencia la cumplió en Rosario Central.
Tevez tuvo una carrera envidiable como futbolista, con 721 partidos, marcó 291 goles y asistió en 120 oportunidades. A nivel clubes logró 26 trofeos, 21 locales y cinco internacionales.
Con el seleccionado argentino, en tanto, logró en las juveniles el Sudamericano Sub-20 2003, el Preolímpico Sub-23 de 2004 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Tevez y Maradona, un amor de «padre e hijo» que fue reflejo en la Selección argentina
La historia de Carlos Tevez en el seleccionado argentino no trascendió por títulos, ya que nunca pudo ser campeón, más allá de haber estado en tres finales de Copa América: 2004, 2007 y 2015.
Es cierto, el otrora delantero de Boca, que este lunes festejará sus 40 años, ganó el Sudamericano Sub-20 de 2003, el Preolímpico Sub-23 de 2004 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
El «Apache» tuvo buenos y malos momentos en la «albiceleste», pero para él los mejores recuerdos los vivió al lado de Diego Armando Maradona, a quien siempre lo consideró como un padre.
«Soy agradecido de que me eligió toda la vida. Porque él, como te amaba, si le hacías alguna te odiaba. Fui elegido de principio a fin y eso es lo que más valoro. Sabés que Diego no era fácil, pero siempre lo tomé como que era mi segundo papá porque siempre me aconsejó», manifestó Carlitos sobre como era su vínculo el eterno ’10’.
Tevez completó en total 76 partidos en el seleccionado argentino, con 13 goles y 13 asistencias. Fue parte del plantel en el Mundial Sudáfrica 2010, donde Diego estuvo al frente del equipo como DT.
«El Mundial de Sudáfrica la pasé maravillosamente bien. Las noches eran eternas, él (por Maradona) no se podía dormir a la noche, venía a mi habitación porque yo me concentraba solo y la pasábamos tan bien juntos que era increíble. Son cosas que a uno le quedan para siempre», evocó.
«Pasaba 6 horas a solas con él en el Mundial. Con mate, hablando de esto y lo otro, me contaba de todos los quilombos que tenía y todas sus cosas y yo también. Es como si te estuviera dirigiendo tu papá en un Mundial», comentó Tevez, quien en esa Copa del Mundo marcó un doblete ante México (3-1) para avanzar a los cuartos de final.
Esa afectuosa relación entre ambos se trasladó en declaraciones también. Carlos defendió a Diego en momentos en que Julio Grondona, en ese entonces presidente de AFA, quería eyectar del cargo al mejor futbolista de todos los tiempos.
«En ningún momento me arrepiento de bancarlo en la Selección, dije lo que sentía, hablé con Julio (Grondona), los dos nos teníamos cariño, y si fuese otro jugador creo que no volvía más a la Selección. Sé muchas cosas más de lo que la gente sabe de lo que hacía Diego por la Selección», confesó.
El debut del nacido en Fuerte Apache con la camiseta celeste y blanca se dio en 2004 frente a Ecuador por las Eliminatorias Sudamericanas bajo las órdenes de Marcelo Bielsa. Fue parte de la Copa América 2004, en donde se ganó la titularidad en las instancias finales de la competencia, ganada por Brasil en los penales a una Argentina que estuvo a minutos de levantar el cetro en el estadio Nacional de Lima.
Tevez padeció también al seleccionado de Alemania en los dos Mundiales que jugó: 2006 y 2010, ya que los germanos eliminaron a la Argentina en cuartos de final de ambas competencias.
Sin esperarlo o sin previo aviso, la última convocatoria de Tevez al seleccionado se dio en las Eliminatorias mundialistas para el Mundial Rusia 2018. Así un 14 de octubre de 2015, el atacante jugó sus últimos minutos con el combinado nacional en un duelo con Paraguay.